Aunque sabíamos que este momento llegaría, hoy España está de duelo. El famoso cefalópodo que vaticinó la victoria de España frente a Alemania en la final de la Eurocopa de 2008, la victoria de España ante Alemania en la semifinal del Mundial de Sudáfrica y la final ante Holanda, nos ha dejado.
Tras declararlo su dueño en jubilación, pasó sus últimos días como cualquier otro pulpo, en el Sea Life Centre de Oberhausen. Según se cuenta, el estrés de tanto vaticinio fue lo que pudo provocar su fallecimiento tan rápido, pues la media de vida de un pulpo suele ser de cinco años, y Paul solamente duró dos.
Sea como sea, este tierno animal seguirá en nuestro recuerdo para siempre como aquél que consiguió estar en boca de todos durante y posteriormente al mundial, proclamándose a sí mismo como la mascota del mundial, desbancando al león sudafricano.
Descanse en paz, Paul.